martes, 7 de septiembre de 2010

Dios Ama la Verdad



Los labios mentirosos son abominación a Jehová; pero los que hablan verdad son su contentamiento.Proverbios 12.22

Nuestro Maestro tiene un código de honor estricto. De Génesis al Apocalipsis, el tema es el mismo: Dios ama la verdad y aborrece el engaño. En 1 Corintios 6.9–10, Pablo enumera el tipo de personas que no heredarán el Reino de Dios. El grupo que retrata es una lista irregular de personas que pecan sexualmente, adoran ídolos, participan en adulterios, venden el cuerpo, se emborrachan, roban y —para que vea— mienten acerca de los demás.
Tal rigor puede sorprenderte. ¿Quieres decir que mis mentirillas y adulaciones motivan la misma ira celestial que el adulterio y el asalto con agravante? Aparentemente sí.
¿Por qué la línea dura? ¿Por qué la postura rigurosa?
Por una razón: la falsedad es absolutamente contraria al carácter de Dios.

Lucado, M., & Gibbs, T. A. (2000). Gracia para todo momento (276). Nashville: Caribe-Betania Editores.

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