viernes, 17 de septiembre de 2010

El Nombre de Dios en tu Corazón



Torre fuerte es el nombre de Jehová; a él correrá el justo, y será levantado.
Proverbios 18.10


Cuando estés confundido en cuanto al futuro, acude a tu Jehová-raá, el pastor que te cuida. Cuando estés ansioso por tu sustento, habla con Jehová-jiré, el Señor que provee. ¿Es el desafío demasiado grande? Busca la ayuda de Jehová-salom, el Señor de paz. ¿Estás enfermo? ¿Estás débil emocionalmente? Jehová-rofe, Jehová el sanador, te verá ahora. ¿Te sientes como un soldado extraviado detrás de las líneas del enemigo? Refúgiate en Jehová-nisi, Jehová es mi estandarte.
La meditación en los nombres de Dios te hace recordar el carácter de Dios. Toma estos nombres y atesóralos en tu corazón.
Dios es
el pastor que guía,
el Señor que provee
la voz que trae paz en la tormenta
el médico que sana al enfermo, y
el estandarte que guía al soldado.


Lucado, M., & Gibbs, T. A. (2000). Gracia para todo momento (286). Nashville: Caribe-Betania Editores.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Decir la Verdad



Hablad verdad cada uno con su prójimo.
Efesios 4.25


Te hallas en un dilema: ¿Debes decir la verdad o no? La pregunta que debes hacerte en ese momento es: ¿Bendecirá Dios mi engaño? ¿Bendecirá Él, que aborrece la mentira, una estrategia construida sobre mentiras? El Señor, quien ama la verdad, ¿bendecirá un negocio de falsedades? ¿Honrará Dios la carrera de un manipulador? ... Yo tampoco lo creo.
Examina tu corazón. Hazte algunas preguntas difíciles.
¿Soy completamente sincero con mi esposa e hijos? ¿Se caracterizan mis relaciones por su candor? ¿Qué tal el ambiente en el trabajo o la escuela? ¿Soy honrado en mis tratos? ¿Soy un estudiante digno de confianza? ¿Soy honrado en el pago de mis impuestos?
¿Dices la verdad… siempre?
Si no, comienza hoy. No esperes hasta mañana. La onda de la mentira de hoy será una ola mañana, y una inundación el próximo año.


Lucado, M., & Gibbs, T. A. (2000). Gracia para todo momento (284). Nashville: Caribe-Betania Editores.

martes, 14 de septiembre de 2010

El Poder de tus Manos


Proseguirá el justo su camino, y el limpio de manos aumentará la fuerza.
Job 17.9


¿Qué si alguien fuera a filmar un documental sobre tus manos? ¿Qué sin un productor fuera a contar tu historia basada en la vida de tus manos? ¿Qué veríamos? Como con todos nosotros, la película comenzaría con el puño de un niño, luego una toma de primer plano de una manita agarrada de un dedo de mamá. ¿Y luego qué? ¿Asido de una silla aprendiendo a caminar?
Si fueses a mostrar el documental a tus amigos, estarías orgulloso de ciertos momentos: tus manos extendidas con un regalo, colocando un anillo en el dedo de otro, curando una herida, preparando una comida … Y luego hay otras escenas. Manos que reciben con más frecuencia que lo que dan, que demandan en lugar de ofrecer.
Ah, el poder de nuestras manos. Déjalas sin disciplinar y se convertirán en armas que arañan en busca de poder, que estrangulan para sobrevivir, que seducen por placer. Pero disciplínalas y esas manos serán instrumentos de gracia. No serán simples herramientas en las manos de Dios, sino las mismas manos de Dios.

Lucado, M., & Gibbs, T. A. (2000). Gracia para todo momento (283). Nashville: Caribe-Betania Editores.

jueves, 9 de septiembre de 2010

Hoy es cumpleaños del Hno. Jaime Huarhua.


Hoy es cumpleaños de un hermano muy querido, se trata del hermano Jaime Huarhua.
El hno. Jaime es uno de los hermanos más serviciales que tiene nuestra iglesia, su servicio esmerado, su colaboración, su fidelidad, su amor hacia su familia y Dios, son virtudes que animan mucho en el ministerio.
Deseamos de todo corazón que el hno. pase un bonito día al lado de su familia y seres queridos.

(Arriba en la foto el hno. Jaime junto a Alvaro H. seminarista de Hunter)

!Feliz día hermano Jaime!

Lo que hay adentro es lo que vale





Lectura bíblica: 1 Samuel 16:7

El hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehovah mira el corazón. 1 Samuel 16:7

Catalina es tan hermosa que podría estar en la tapa de una revista de modas. Está tan cómoda luciendo diamantes y un vestido de fiesta negro como lo estamos el resto de nosotros en camiseta y pantalones vaqueros. Su elegancia y encanto la hacen sentirse muy a gusto en las fiestas de los ricos y famosos.
Entonces, ¿por qué se está rebajando tanto?
En la vieja serie de televisión La Bella y la Bestia, Catalina anda debajo de la tierra con Vicente, el hombre bestia. Es una antigua historia en un nuevo contexto. Y toda la serie gira alrededor de una pregunta intrigante: ¿Qué ve ella en él? Una mujer hermosa enamorada de un ser que es medio hombre y medio león, y que vive en túneles subterráneos abandonados, ¿cómo puede ser?
¿Cómo puede una mujer bella amar a una bestia? Catalina se siente atraída a Vicente no por su apariencia, sino a pesar de ella. Ama al ser debajo de la melena del león. Le gusta por su bondad… y quizá también por su maravillosa voz.
Tema para comentar: ¿Cómo determina nuestro mundo la hermosura de una persona? ¿Por qué el cariño de Catalina por la bestia nos parece tan raro?
Muchos creen que la apariencia lo es todo. La televisión, las revistas, las películas y las videocintas nos dicen que los que no parecen supermodelos son feos.
Eso es ridículo.
Los creyentes podemos estar contentos sin parecernos a la chica en los anuncios de productos de belleza o al señor en las propagandas de las máquinas para desarrollar los músculos. La belleza incluye mucho más que un cutis perfecto y los bíceps. La belleza más extraordinaria por lo general surge del interior. Dios escogió a David como rey de Israel no por su apariencia o su musculatura, sino por la actitud recta de su corazón.
La belleza, como la define el mundo, muchas veces no es una bendición. Ser hermoso de afuera no garantiza que uno no se sienta solo, inseguro e infeliz por dentro.
La verdad es que si crees que el color de tu cabello o la marca de tu ropa te dará felicidad, te espera una gran desilusión. La ropa puede ser linda, pero no es tan importante como esa parte tuya que no puedes ver en el espejo. Dios está encantando por cómo te hizo por fuera. Pero está aún más encantado cuando ve brillar tus cualidades interiores.
McDowell, J. J., Kevin. (2005). Devocionales para la familia

martes, 7 de septiembre de 2010

Dios Ama la Verdad



Los labios mentirosos son abominación a Jehová; pero los que hablan verdad son su contentamiento.Proverbios 12.22

Nuestro Maestro tiene un código de honor estricto. De Génesis al Apocalipsis, el tema es el mismo: Dios ama la verdad y aborrece el engaño. En 1 Corintios 6.9–10, Pablo enumera el tipo de personas que no heredarán el Reino de Dios. El grupo que retrata es una lista irregular de personas que pecan sexualmente, adoran ídolos, participan en adulterios, venden el cuerpo, se emborrachan, roban y —para que vea— mienten acerca de los demás.
Tal rigor puede sorprenderte. ¿Quieres decir que mis mentirillas y adulaciones motivan la misma ira celestial que el adulterio y el asalto con agravante? Aparentemente sí.
¿Por qué la línea dura? ¿Por qué la postura rigurosa?
Por una razón: la falsedad es absolutamente contraria al carácter de Dios.

Lucado, M., & Gibbs, T. A. (2000). Gracia para todo momento (276). Nashville: Caribe-Betania Editores.

lunes, 6 de septiembre de 2010

Los Frutos del Engaño




No habitará dentro de mi casa el que hace fraude; el que habla mentiras no se afirmará delante de mis ojos.
Salmo 101.7


Más de una vez he escuchado hablar de Ananías y Safira, y con una risa nerviosa decir: «Me alegro de que Dios ya no mata a los mentirosos». No estoy tan seguro de que no lo hace. Me parece que los frutos del engaño siguen siendo la muerte. No la muerte del cuerpo, quizás, pero la muerte de:
Un matrimonio. Las mentiras son las termes que carcomen el tronco del árbol familiar.
Una conciencia. La tragedia de la segunda mentira es que siempre es más fácil de decir que la primera.
Una carrera. Anda, pregúntale al estudiante que expulsaron por engañar o al empleado que dejaron cesante por desfalco si la mentira no es fatal.
Podríamos también añadir la muerte de la intimidad, de la confianza, de la paz, de la credibilidad y del respeto propio. Pero quizás la muerte más trágica que ocurre por engaño sea nuestro testimonio cristiano. Los tribunales no escuchan el testimonio de un testigo perjuro. Tampoco lo hará el mundo.

Lucado, M., & Gibbs, T. A. (2000). Gracia para todo momento (275). Nashville: Caribe-Betania Editores.

sábado, 4 de septiembre de 2010

Dios, Nuestro Defensor



El solamente es mi roca y mi salvación. Es mi refugio, no resbalaré.
Salmo 62.6


He aquí una gran pregunta. ¿Qué está haciendo Dios cuando estás en un aprieto? ¿Y cuando en el bote salvavidas empieza a filtrarse el agua? ¿Y cuando la cuerda del paracaídas se rompe? ¿Y cuando el último centavo se acaba antes de pagar las cuentas? … Sé lo que estamos haciendo. Comiéndonos las uñas como si fuesen mazorca. Caminando de un lado para el otro. Tomando píldoras… Pero, ¿qué hace Dios?
Él pelea por nosotros. Entra en el cuadrilátero, nos sienta en nuestra esquina y se hace cargo del resto. «Jehová peleará por vosotros, y vosotros estaréis tranquilos» (Éxodo 14.14).
Su tarea es pelear. Nuestra tarea es confiar.
Solamente confiar. No dirigir. No cuestionar… Nuestra tarea es orar y esperar.

Lucado, M., & Gibbs, T. A. (2000). Gracia para todo momento (273). Nashville: Caribe-Betania Editores.

jueves, 2 de septiembre de 2010

Cómo manejar el enojo


¿cuándo fue la última vez que sintió enojo? ¿Cómo lo manejó? ¿Se deshizo de ese fuerte sentimiento? ¿O todavía lo alberga en su corazón? Si alguna herida, amargura o resentimiento se han alojado en su vida, le desafío hoy a que reflexione de todo corazón en los siguientes pasos positivos como defensa contra esos devastadores sentimientos.

En primer lugar, dígale a Dios lo que está sintiendo.

Mientras siga negando que tiene esos sentimientos, simplemente estará reprimiéndolos; seguirán controlándole. Pero si usted le confiesa su ira y su frustración al Señor, dará un paso muy importante para apropiarse de la paz que Él desea que usted disfrute.

En segundo lugar, identifique la naturaleza y el origen de sus sentimientos.
¿De dónde proceden? ¿Qué sucedió en su vida que le hizo especialmente sensible a cierta clase de presiones, injusticias o agravios? Usted no podrá ser sanado si no conoce la causa verdadera de sus heridas.

En tercer lugar, tome la decisión de enfrentar sus sentimientos de inmediato.
Efesios 4.26 nos enseña: “No se ponga el sol sobre vuestro enojo”. Cuanto más tiempo retenga su enojo, más grande será el daño que le haga a su corazón y a sus relaciones. Llévelo al Padre celestial lo más pronto posible.