
Leyendo su Palabra.
Él jamás nos dirá algo que contradiga lo que ya nos ha dicho sino que
cumplirá fielmente sus promesas.
Teniendo al Espíritu Santo viviendo en nosotros y escuchándolo. Una de sus tareas es guiarnos al hablar a nuestro espíritu y confortarnos,
dirigirnos e impartirnos seguridad, confianza y gozo.
Orando.
La oración consiste en hablar con Dios y escucharlo. Para el efecto, leamos una
porción de la Biblia diariamente y pidamos a Dios que nos permita entenderla para poder aplicarla a nuestra situación.
Al darnos cuenta de que Dios nos habla mediante circunstancias.
Él sabe exactamente lo que hace y por qué lo hace; cierra una puerta y abre otra, pero jamás nos abandona.
Al darnos cuenta de que a veces nos habla por medio de otras personas.
Él puede usar a pastores, amigos, familiares y aun a personas desconocidas. Pero tengamos cuidado y evaluemos todo lo que oigamos a la luz de las enseñanzas de
la Biblia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario