jueves, 14 de octubre de 2010

Llámalo Gracia



"Para que justificados por su gracia, viniésemos a ser herederos conformes a la esperanza de la vida eterna". Tito 3.7

Puedes ser una persona decente. Puedes pagar impuestos y besar a tus hijos y dormir con una conciencia limpia. Pero sin Cristo no eres santo. Entonces, ¿cómo puedes ir al cielo?
Solamente cree. Acepta la obra ya realizada, la obra de Jesús en la cruz.
Acepta la bondad de Jesucristo. Abandona tus propias obras y acepta la suya. Abandona tu propia decencia y acepta la suya. Preséntate delante de Dios en su nombre, no en el tuyo.
¿Tan fácil? No fue nada fácil. La cruz fue pesada, la sangre fue real y el precio fue exorbitante. Pero como a ti y a mí nos hubiera llevado a la bancarrota, Él pagó por nosotros. Llámalo sencillo. Llámalo un regalo. Pero no lo llames fácil.
Llámalo lo que es. Llámalo gracia.

Lucado, M., & Gibbs, T. A. (2000). Gracia para todo momento

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