lunes, 16 de agosto de 2010

¿Por qué es placentero rebelarse contra el Señor?



Porque cumple un deseo por un tiempo corto y
El hecho de ser algo prohibido lo hace más atractivo.

Además, el pecado suele producirnos satisfacción inmediata; por eso el hijo pródigo quiso recibir su herencia por adelantado. En cierto sentido, la desobediencia es placentera, aunque sea por breves momentos. El hijo pródigo
fue lejos para escapar de las restricciones de su padre, porque iba en busca de los placeres y pasiones sin importarle el costo (Lc 15.15, 30).Pero aunque salió con mucho, terminó perdiendo todo: sus amigos, su fortuna y su dignidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario